lunes, 5 de agosto de 2013

TOLEDO. Sinagoga del Sofer




“Sofer” significa “escriba” en hebreo
(encargado de transcribir la Torá y otros textos religiosos.
Los soferim eran expertos en caligrafía hebrea
y seguían normas de escritura muy precisas
tanto en el trazo como en los materiales empleados).


La llamada Sinagoga del Sofer fue construida hacia 1190.

Desaparecida hace siglos,
había constancia documental de su existencia
y de su localización aproximada,
pero su exacta ubicación, hasta hace poco, era una incógnita.



Probablemente dejó de ser utilizada como sinagoga en 1391,
tras los tumultos antijudíos.
Los textos en los que se la menciona
corresponden a la época en que ya estaba abandonada:
Es citada entre 1397 y 1480
en documentos relativos a las casas vecinas
conocidas como de la Higuera y de la Atahona.

El judío Don Sulemán Jarada poseía en 1391 una casa
llamada de la Higuera,
entre la casa de la Atahona y la sinagoga del Sofer.
La sinagoga del Sofer, la casa de la Atahona y la casa de la Higuera
formaban un conjunto urbano.

En 1397, la casa de la Higuera es objeto de venta judicial
a causa de una deuda de 993 maravedíes
que su propietario, don Çulemán Jarada,
dejó pendiente al abandonar Toledo en 1391.
La casa se hallaba “cerca de los tintores”,
entre una casa de don Mose Izrael
y la sinagoga “que dizen del Sofer”.
La venta está registrada en un documento de 1402
que concreta la situación de la casa de la Higuera
junto a una casa “que dicen de la Atahona” y la sinagoga del Sofer.
Se trata de una casa en la judería, “la qual dizen de la Figuera,
que se tiene con casas que dicen del Atahona
e con la sinoga que dizen del sofer,
las cuales eran en suelos de soror doña maria,
hija del rey don Pedro”.
Un año después, otro documento menciona de nuevo
que don Çulemán poseía en la judería,
“en la calle que llaman Abendonja”,
una casa llamada de la Higuera,
entre la “atahona” de don Alvar Pérez y la sinagoga del Sofer
(la atahona era una panadería).

La sinagoga vuelve a aparecer en documentos de 1446 y 1447,
relativos a un inmueble que estaba junto a la casa de la Higuera
y las “casas de la xinoga que llaman el Sofer”;
un inmueble “que lindaba con la sinagoga que disen del Sofer”;
situado en la colación de Santo Tomé,
“fondón de la puerta de la judería de parte de fuera”.

En 1460, la casa de la Higuera presenta dos puertas:
la principal, calle abajo, abre “a la juderia”,
“a los tintores cerca de la puerta de la juderia”;
la de arriba “sale a la calle principal”.
El inmueble se imbrica en unas casas “que eran xinoga”
y ofrece una puerta al nivel del entresuelo
que da a la casa de la Atahona.
Esta última “linda de una parte con casa de la Higuera
y de la otra la xinoga que disen del sofer”.

Un documento posterior a 1477
registra una casa de la hija del rey, doña María de Toledo,
situada en la parroquia de Santo Tomé,
“cerca de la puerta de la juderia a la mano izquierda
como entran por la puerta de la juderia
cerca del monasterio de San Juan de los Reyes”;
esta casa, llamada “casas de la higuera”,
se alzaba junto a otra llamada “de la tahona”.

No se sabe qué fue de la sinagoga,
pues no se la vuelve a mencionar desde 1480.



En 1507 se menciona una casa en la colación de Santo Tomé
“cerca de la puerta de la juderia
y tiene las puertas principales en un adarve
que esta cerca de la dicha puerta
a la mano izquierda como entran por la dicha puerta de la juderia
cerca del dicho monasterio de San Juan de los Reyes.
Las cuales dichas casas alindan con otras casas
que dicen las casas de atahona.
Y a esta casas solían decir las casas de la higuera
y la calle donde se deian la calle de los tintoreros”.

A finales del siglo XVI la casa de la Higuera
aparece mencionada como “casa del arquillo”.
La “calle principal”, a la que daba
la puerta alta de la casa de la Higuera,
era la calle que desciende
“del arquillo para San Juan de los Reyes”.

La casa de la Higuera se hallaba nada más entrar en la judería,
por la puerta de ésta a la izquierda,
y la Atahona estaba “fondón de la puerta de la judería
de parte de fuera”,
así que el contacto entre estas dos casas coincidía
con el límite entre la judería y el exterior.

La existencia de una fuente algo más arriba de la casa de la Higuera
hace plausible la presencia de tintoreros
en las cercanías de la puerta de la judería.
Ese manantial, que se mantiene todavía
en una casa llamada “de la fuente”,
alimentaba una canalización de ladrillo
que descendía hacia el “degolladero”
por la sinagoga del Sofer.

La sinagoga se situaba cerca de una puerta de la judería,
lo que le otorgaba un papel importante.



El conjunto de sinagoga, tahona y casas
se ubicaba en una manzana
situada entre la calle llamada “principal”,
que descendía de la iglesia de Santo Tomé a la “puerta de la judería”
(actual calle del Ángel)
y la calle de los Reyes Católicos.


Lo que quedaba del bloque fue destruido en 1984,
cuando fueron demolidos dos inmuebles:
el número 23 de la calle del Ángel
y el número 6 de la calle de los Reyes Católicos.

Excavaciones de urgencia realizadas
tras el derribo de la manzana
revelaron la existencia en el subsuelo de varias estructuras.

Durante años, el espacio quedó abandonado,
un solar privado, cercado y sin uso.



A comienzos del siglo XXI el Ayuntamiento
abordó el proyecto de convertirlo en plaza empedrada.

Las obligadas exploraciones arqueológicas previas
determinaron un cambio de planes,
ante el hallazgo de estructuras
relacionadas con diversos edificios.
Se había encontrado el emplazamiento de la sinagoga del Sofer.

En un primer nivel, hay dos aljibes, una fuente
y una entrada al subsuelo.

La excavación fue poniendo al descubierto
otros dos aljibes,
porciones de muros de casas de época medieval,
restos de sótanos abovedados (dos tramos de bóveda de cañón),
la cimentación de la sinagoga del Sofer,
un pozo excavado en la roca de más de siete metros de hondo,
que puede relacionarse con el espacio de la sinagoga
dedicado al baño ritual,
conducciones en ladrillo del agua subterránea
que baja por la calle del Ángel
y atraviesa el solar
para desaguar más allá del jardín de la Escuela de Artes y Oficios,
y un fuerte muro en la parte superior de la calle del Ángel
que podría pertenecer al cierre de la judería.

Se han hallado también fragmentos de cerámica
y una moneda de un dinar fatimí.



La sinagoga del Sofer se hallaba, pues,
frente al Arquillo del Judío,
pasaje que unía los barrios de la Assuica y del Alacava
con la judería mayor.
(Se dice que en esta travesía
tuvo lugar la venta de las joyas de la reina Isabel
para financiar la empresa americana de Colón).

Se hallaba en la confluencia
de las calles del Ángel y de los Reyes Católicos,
frente a lo que después fue
Monasterio de San Miguel de los Reyes.



Fue el Consorcio de Toledo el que, en 2010,
recuperó para el uso público ese espacio.
En 2011 lo entregó al Consistorio.
En 2012 se inauguró la plaza del Sofer,
en la que, bajo un suelo de madera,
se hallan los restos sacados a la luz.
Ese mismo año, por un acuerdo entre Ayuntamiento y Consorcio,
éste asumió la gestión del lugar,
que sigue siendo desconocido para la mayoría.

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